Este fin de semana hemos ido a ver a unos entrañables amigos que han cambiado la ciudad por el campo y que disfrutan de una nueva vida rodeada de naturaleza, paz y tranquilidad. Sin embargo, algo de esa paz y tranquilidad se verá ligeramente perturbada por la llegada de su primer nieto. Como faltan tan solo unos meses, les he preparado ya un arrullo de lo más calentito para protegerse de sus primeros frios, del invierno en el que, presumiblemente, nacerá (si no hay adelantos inesperados).
La parte exterior es de piqué blanco, y el interior es de forro polar de colores.
La parte exterior es de piqué blanco, y el interior es de forro polar de colores.
Aquí lo podéis ver desplegado y leer lo que pone en el forro polar: I love mommy, I love daddy (te quiero mamá, te quiero papá). Como es de varios colores sirve para niños y para niñas.
Este es un detalle del forro interior. Encontré esta tela hace unos años y me encantó.
Lo bueno que tienen estos arrullos es que el cuerpecito y las piernas del niño quedan en el interior
de la bolsa y no hay riesgo de que se destapen y con las dos grandes alas de la parte
superior lo acabas de tapar y de "arrullar".
En la parte inferior hay un par de pinzas para que quede más hueco y el niño esté más cómodo.
Recuerdo que a mi nieto, cuando lo ponías en un arrullo como éste, no tardaba en dormirse.
Supongo que se encontraba muy tapadito y eso le resultaba de lo más agradable.