Hace mucho que no os enseño una felty de las nuestras. Recordais? sois las muñequitas de fieltro que creamos hace unos años y que hemos caracterizado de muy diferentes maneras: de india, de japonesa, de bailarina, de pescadora o pescadora, de cocinera, de novia, de primera comunión, ... la verdad es que son tantas que os invito a que las recordéis buscando la palabra felty en las etiquetas de las entradas.
En esta ocasión es una maestra, pero no una maestra cualquiera, es la maestra de mis dos nietos. De Martí lo fue hace durante un par de años y ahora lo es de la pequeña Abril. Ella es Ana, y en la sencillez de un nombre que refleja la sencillez de su persona está la grandiosidad de alguien que ama por encima de todo su trabajo y lo ejerce con toda la profesionalidad y el amor que se requiere para alguien que trabaja en la educación de niños de tres o cuatro años.
La bata que le hemos puesto recuerda a la bata que llevan tanto ella como los niños que revolotean siempre a su alrededor, pequeños planetas (como el del pequeño principe) que gravitan alrededor de ella, que es un sol.
Esta muñeca se la regalamos cuando Martí dejo de ser su alumno. Por eso le pusimos un corazoncito en el bolsillo de la bata con la inicial de Martí. Estoy segura que Martí la va a llevar siempre en su corazón...
Aquí tenéis un detalle de sus zapatitos. Ya os he comentado otras veces que el fieltro es un material fácil de trabajar y con unos muy buenos resultados con bien poco esfuerzo.
Ana es rubia. Ana lleva gafas y Ana enseña a los niños valores, actitudes, respeto, y el arte de amar. Por eso, tanto a ella como a todos los profesores que, como ella, dedican su tiempo y todo su esfuerzo en guiar a nuestros pequeños por los caminos de la bondad, la caridad, la compasión y el respeto por el otro, les debemos toda la gratitud que seamos capaces de brindarles. GRACIAS ANA!!!!!
Aqui os dejo una última imagen de la muñeca.
Hasta pronto y sed buenas!!!!
En esta ocasión es una maestra, pero no una maestra cualquiera, es la maestra de mis dos nietos. De Martí lo fue hace durante un par de años y ahora lo es de la pequeña Abril. Ella es Ana, y en la sencillez de un nombre que refleja la sencillez de su persona está la grandiosidad de alguien que ama por encima de todo su trabajo y lo ejerce con toda la profesionalidad y el amor que se requiere para alguien que trabaja en la educación de niños de tres o cuatro años.
La bata que le hemos puesto recuerda a la bata que llevan tanto ella como los niños que revolotean siempre a su alrededor, pequeños planetas (como el del pequeño principe) que gravitan alrededor de ella, que es un sol.
Esta muñeca se la regalamos cuando Martí dejo de ser su alumno. Por eso le pusimos un corazoncito en el bolsillo de la bata con la inicial de Martí. Estoy segura que Martí la va a llevar siempre en su corazón...
Aquí tenéis un detalle de sus zapatitos. Ya os he comentado otras veces que el fieltro es un material fácil de trabajar y con unos muy buenos resultados con bien poco esfuerzo.
Ana es rubia. Ana lleva gafas y Ana enseña a los niños valores, actitudes, respeto, y el arte de amar. Por eso, tanto a ella como a todos los profesores que, como ella, dedican su tiempo y todo su esfuerzo en guiar a nuestros pequeños por los caminos de la bondad, la caridad, la compasión y el respeto por el otro, les debemos toda la gratitud que seamos capaces de brindarles. GRACIAS ANA!!!!!
Aqui os dejo una última imagen de la muñeca.
Hasta pronto y sed buenas!!!!